En términos legales, las represalias en el lugar de trabajo se pueden describir como cualquier acción o comportamiento hostil que un empleador puede tomar contra uno o varios empleados por presentar una queja o ayudar en una queja o informe legal sobre acoso, discriminación y otras violaciones de la ley. Algunos de los actos de represalia más comunes de los que la ley puede proteger a alguien incluyen:

Siempre que un empleado, con motivos razonables, sospeche y denuncie cualquier fraude, discriminación, acoso o cualquier otro tipo de actividad ilegal en el lugar de trabajo, la ley le brinda protección. A pesar de esto, muchos empleados aún temen la posibilidad de sufrir represalias por parte de sus superiores. Cualquier tipo de acción de represalia representa una violación de las leyes estatales y federales y puede servir como base para una demanda laboral.

California tiene varias leyes que prohíben cualquier forma de represalia en el lugar de trabajo. Por ejemplo, en los casos en que un empleado actúa como denunciante o presenta una denuncia contra su empleador, la ley protege a dicho empleado de represalias, independientemente de si la denuncia es verdadera o falsa. Esta protección legal también se extiende a los casos en que más de un empleado coopere con una investigación, y las mismas leyes protegerán a cualquier persona que preste testimonio.

Cualquier daño que pueda recuperar de un caso de represalia dependerá de las acciones que se tomen en su contra. Por lo tanto, en general, puede recuperar los daños financieros (incluidos los pagos de salarios, el tiempo libre pagado, las bonificaciones o cualquier otro beneficio) por los salarios perdidos en el pasado y en el futuro debido a las represalias.

Además, dado que estas acciones a menudo pueden resultar en estrés severo, especialmente en casos de despido injustificado, también es posible recuperar daños por dolor y sufrimiento. Finalmente, un tribunal también puede otorgar daños punitivos contra su empleador según el impacto de sus acciones de represalia, por lo que siempre es recomendable mantener registros claros de cualquier impacto que la hostilidad en el lugar de trabajo pueda tener sobre usted.